ESPELEÑO - 3
Ciudad de Lucena: Jesús L., Torralbo (Pedro Hidalgo, m.70), Lolo, Emilio (Erik, m.70), Sergio Rivas (Ágreda, m.70), Cuadra (Manu Pantoja, m.55), Ruano, Emilio Zurita, Jalao, Diego, Pato.
Espeleño: Andrés, Manu, José Manuel, Fernando R., Siles, Pablo, Kike, Diego (Lolo, m.86), Raillo (Álex, m.78), Mario (Hugo, m.68), Yuma (Álvaro, m.72).
Árbitro: León Pacheco. Amonestó por parte del Ciudad de Lucena a Emilio, Cuadra, Ruano y Erik y por parte del Atlético Espeleño a José Manuel, Lolo, Kike y Fernando R. Asimismo, expulsó al delegado del Ciudad de Lucena, Samuel Arévalo.
Goles: 1-0 Mario(m.40). 2-0 Diego(m.47). 3-0 Hugo(m.90).
El Atlético Espeleño huele a tercera, es un equipo sólido y bien plantado en el campo. Los dos primeros goles del encuentro, ambos con una carga psicológica importante en contra del Ciudad de Lucena, han llegado en sendas jugadas de calidad individuales. Mario, primero, recogía un rechace en la frontal del área y la mandaba a la escuadra por encima de un jovencísimo Jesús, encargado hoy de defender la meta celeste. Poco pudo hacer el guardameta, igual que en el segundo. Recién reanudado el encuentro un magnífico pase de cuchara puso el balón franco a Diego que, de vaselina, batía de nuevo a Jesús. Dos golazos, en momentos harto inoportunos para el filial celeste en dos de las pocas jugadas de peligro que el Espeleño creó en área lucentinista. Otros hubieran bajado los brazos’, comentaba el míster Salva Serrano al final del encuentro refiriéndose a que una plantilla joven, al recibir el segundo tanto nada más reanudado el encuentro, hubiera acusado los nervios y la ansiedad, recibiendo una más que probable goleada. Nada más lejos de la realidad, el Ciudad de Lucena se volcó al ataque y convirtió el segundo tiempo en un asedio sin cuartel a la portería de Andrés. No obstante, la evidente falta de gol que viene sufriendo en las últimas jornadas el filial celeste también estuvo presente ante el Espeleño. Con el 0-2 en contra, el Ciudad de Lucena pisó el acelerador y bien pudo haber igualado la contienda si Jalao hubiera aprovechado aquel regate al portero con el que se plantó a puerta vacía y que acabó siendo desbaratado por un defensa rival y si Ruano hubiera aprovechado un regalo del portero visitante que le dejó el balón franco en la frontal. En el minuto noventa, y con el Ciudad buscando el gol con más corazón que cabeza, Hugo, recién incorporado por parte del Espeleño, sentenciaría el encuentro a la contra.
Resumen Crónica y foto : Sergio Rodriguez´´minuto90´´
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